Verdad o mito: ¿el azúcar moreno es más saludable que el blanco?

Azúcar moreno
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  • El azúcar moreno suele tener buena fama porque muchas personas consideran que es más saludable que el convencional

  • Sin embargo, esta creencia tiene menos fundamento del que creemos. ¿Qué diferencia a los dos tipos de azúcar?

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Cada vez hay más personas concienciadas acerca de las implicaciones que tiene la alimentación sobre nuestra salud. Quizá uno de los ejemplos más representativos es el azúcar. Hasta hace unos pocos años ni siquiera nos parábamos a pensar en ello. Pero con el tiempo nos hemos ido dando cuenta de la enorme cantidad de azúcar que consumimos en el día a día, a través de productos, como refrescos, chocolates, bollería… y también a través del consumo directo que hacemos en casa; por ejemplo, con el azúcar que utilizamos en la receta de una tarta o con la que empleamos para endulzar el café.  

Así que hemos ido cambiando algunos hábitos. Por ejemplo, cada vez consultamos más las etiquetas de los productos que compramos para conocer la cantidad de azúcar que contienen. Y en casa tratamos de sustituir el azúcar convencional por otras alternativas que consideramos más saludables, entre las que se encuentra el azúcar moreno. Pero lo cierto es que este tipo de azúcar no es tan maravilloso como se suele pensar.  

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¿Qué es el azúcar?

Antes de hablar en detalle sobre el azúcar moreno, conviene conocer bien lo que es el azúcar convencional, que también se suele llamar azúcar blanco o azúcar refinado. Este se puede obtener a partir de remolacha azucarera o de caña de azúcar, a través de un proceso que consiste básicamente en trocear o machacar estos vegetales para obtener un jugo que es sometido a diferentes procesos físico-químicos con el propósito de retirar todos los compuestos que no interesan (por ejemplo, agua, fibra, sales de calcio y magnesio, etc) y obtener finalmente pequeños cristales de sacarosa, que es lo que conocemos coloquialmente como azúcar. Es decir, el azúcar convencional está compuesto en su totalidad por sacarosa.

¿Qué es el azúcar moreno?

El azúcar moreno es fácilmente reconocible porque, como su nombre indica, tiene un color pardo. En principio también puede obtenerse a partir de la remolacha azucarera o de la caña de azúcar, aunque la legislación española solo reconoce como azúcar moreno el que se obtiene a partir de esta última materia prima.  

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Se obtiene básicamente de la misma forma que el azúcar convencional, con la diferencia de que hay algunas variantes en el proceso. Este puede realizarse de dos formas diferentes. La más utilizada consiste en mezclar los cristales de sacarosa con melaza de caña en una cantidad adecuada para obtener el sabor y color deseados. El otro método consiste básicamente en refinar menos el azúcar, de modo que los cristales de sacarosa quedan cubiertos de lo que se conoce como “miel madre”.  

Diferencias entre el azúcar moreno y el azúcar refinado 

Es cierto que la composición del azúcar moreno presenta algunas diferencias con respecto al azúcar convencional. Como ya hemos mencionado, esta última está constituida en más de un 99% por sacarosa, mientras que, en el azúcar moreno, la cantidad de sacarosa está comprendida entre el 85% y el 95%, dependiendo de las características concretas de cada marca. Para conocer este detalle, no tenemos más que consultar la información nutricional que debe mostrarse en el etiquetado. 

El porcentaje restante (entre el 15% y el 5%) está constituido principalmente por agua, minerales y vitaminas, entre las que destacan hierro, calcio, potasio, magnesio y vitamina B6. Pero, como veremos a continuación, se encuentran en cantidades muy pequeñas.

Los efectos perniciosos del azúcar en el cuerpo

¿Por qué se suele pensar que el azúcar moreno es más saludable que el convencional? 

Hay varios motivos por los que mucha gente suele pensar que el azúcar moreno es más saludable que el convencional.  

¿Menos sacarosa? 

Uno de ellos es que contiene menos proporción de sacarosa, lo cual es cierto. Pero no es muy significativo. Por ejemplo, imaginemos que consumimos cada día 20 gramos de azúcar convencional. Si para reducir su consumo optamos por azúcar moreno con un 90% de sacarosa, seguiríamos consumiendo 18 gramos de este compuesto, que sigue siendo una cantidad muy considerable. Es decir, solo estaríamos consumiendo 2 gramos menos de sacarosa, que es una cantidad muy escasa. 

¿Azúcar integral? 

También hay gente que piensa que el azúcar moreno es mejor porque se suele decir que los alimentos refinados son menos recomendables que los integrales. Sin embargo, esta recomendación se refiere únicamente a los cereales (por ejemplo, arroz, trigo y los alimentos elaborados a partir de ellos, como la pasta o el pan), dado que contienen más fibra y más nutrientes, y un menor índice glucémico que sus versiones refinadas.  

¿Más nutrientes? 

Es cierto que el azúcar moreno contiene más nutrientes que el refinado. Como mencionamos anteriormente, tiene minerales y alguna vitamina. Pero se encuentran en cantidades muy pequeñas, que no suponen un aporte significativo en la dieta. Para hacernos una idea, habría que consumir 5,4 kg de azúcar moreno para alcanzar la ingesta diaria de referencia (IDR) de vitamina B6, y 1,5 kg para alcanzar la IDR de potasio.  

Así pues, las diferencias nutricionales no son relevantes, así que no deberían condicionarnos a la hora de elegir entre un tipo de azúcar u otro. Lo recomendable, en cualquier caso, es reducir la ingesta de azúcar en la medida de lo posible, tratando de consumir cuanto menos, mejor. Sea del tipo que sea.